Uno de los fundamentos de la cultura Arhuaca es el territorio, considerado un ser viviente conformado por el espacio físico y espiritual donde se desarrolla la cultura, el conocimiento, las relaciones sociales, culturales y espirituales, que constituyen el fundamento de la permanencia como pueblo. El territorio de la Sierra Nevada de Santa Marta o U´munukunu posee un carácter sagrado debido a que fue concedido por los padres espirituales para originar, fundamentar y sustentar la vida, los pensamientos, los conocimientos, y la existencia de todos los seres; es donde se interpreta la Ley de origen para lograr la armonía y el equilibrio entre los humanos, la naturaleza y el universo en general.
El territorio es el elemento principal que mantiene un orden en nuestra existencia, en él se establecen las leyes que nos rigen, y no sólo se reduce al suelo o superficie, sino al conjunto que lo compone: el espacio aéreo y el subsuelo, puesto que en cada uno de ellos permanecen otros niveles de vida. Dadas las particularidades sagradas de U´munukunu, se nos ubicó en él para que espiritualmente veláramos por el equilibrio y la sostenibilidad de la vida en el mundo y el Universo. Nos corresponde hacer los trabajos tradicionales y así compensar el beneficio que recibimos de la madre naturaleza; también debemos retribuir a los padres dueños de los elementos y manifestaciones de la naturaleza para que ellos permitan la vida de todas las sociedades.